El general argentino, Don José de San Martín (1778-1850) tenía la idea de que la única manera de consolidar la independencia en los virreinatos sudamericanos era independizando el Perú.
Según algunos historiadores, la firma del acta de la Independencia el 15 de julio por parte de la aristocracia limeña y la posterior declaratoria el 28 del mismo mes fueron simples formalidades. La real independencia del Perú se lograría con la derrota de las tropas realistas acantonadas en los Andes.
La mayoría de los historiadores coincide que el proceso más antiguo que dio origen a la independencia del Perú fueron las reformas borbónicas. Este largo periodo en que una serie de medidas políticas y económicas restrictivas y represivas provocó que una amplia gama de sectores, criollos, mestizos e indios participaran en movimientos sociales en los sectores geográficos donde las reformas afectaron de manera más aguda. Sin embargo, las ideas reformistas que se expusieron en la época, en los planes políticos de los levantamientos, junto a algún discurso separatista ligado a un milenarismo indígena, no tuvieron los resultados inmediatos esperados.
En vez de dividir a la población en españoles y peruanos o americanos, los levantamientos y rebeliones separaron a las elites criollas y mestizas de las masas indígenas, pues las primeras temían que un desborde popular transformase la estructura jerárquica de la sociedad colonial. Por último, si bien durante esta época se dieron pugnas entre la elite limeña y la provinciana, éstas no fueron decisivas en el posterior proceso de independencia, brindando más bien apoyo una vez que los ejércitos libertadores ya se encontraban en territorio peruano, como en el caso de las montoneras o las donaciones.
Proclamación de la Independencia del Perú
En la mañana del glorioso 28 de Julio de 1821, y ordenado todo por el Excelentísimo Ayuntamiento conforme a las disposiciones de S.E. el Señor General en Jefe Don José de San Martín, salio éste de palacio a la Plaza Mayor de Lima, junto con el señor Gobernador Político y Militar y acompañándole el Estado Mayor y demás generales del Ejército Libertador.
En un espacioso tablilla adecuada mente instalado en medio de la Plaza Mayor el General San Martín enarboló el pendón en el que lucía el nuevo escudo de armas, recibiéndolo de manos del señor Gobernador, y acallado el alborozo del inmenso concurso, pronunció estas palabra: "EL PERÚ ES DESDE ESTE MOMENTO LIBRE E INDEPENDIENTE POR LA VOLUNTAD GENERAL DE LOS PUEBLOS, Y POR LA JUSTICIA DE SU CAUSA QUE DIOS DEFIENDE".
Batiendo entonces el pendón, y con tono de un corazón anegado en el placer puro y celestial que sólo puede sentir un ser benéfico, repetía muchas veces : "¡VIVA LA PATRIA, VIVA LA LIBERTAD, VIVA LA INDEPENDENCIA"!, expresiones que como eco festivo resonaron en toda la plaza, entre el estrépito de los cañones, el repique de todas las campanas de la ciudad y las efusiones de alborozo universal.
Por otro lado, años después de vivir en Cuzco se mudó a Lima donde trabajó traduciendo textos y restaurando tejidos precolombinos del Museo Nacional. Despertando su pasión por la arqueología peruana. https://wikitree.es/maria-reiche/
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